CUENTOS CORTOS

  


                                                         ZAPATO ZAPATA
Zapato Zapata fue un zapatito que un lunes cualquiera decidió fugarse de la zapatería y salir a predicar de vitrina en vitrina, de almacén en almacén, de fábrica en fábrica, de taller en taller, pidiendo a zapatos, chanclas, sandalias, zuecos, pantuflas, tenis y botas que se fugaran como él de la vida ciudadana y se fueran al monte o a la clandestinidad urbana, no con el propósito de crear nuevos focos guerrilleros ni mucho menos con la intención de hacer la revolución, sino con el sólo objeto de que la gente, por fin, ante la ausencia de calzado, se viera forzada a poner los pies en la tierra.

David Sanchez Juliao

El paraíso imperfecto Augusto Monterroso 
                                                
Es cierto -dijo mecánicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas que ardían en la chimenea aquella noche de invierno-; en el Paraíso hay amigos, música, algunos libros; lo único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve.
FIN